jueves, 31 de mayo de 2012

Per què no van a la presó

La crisi econòmica i els sacrificis que ens està obligant  a assumir als ciutadans han estès el debat sobre per què ningú no ha anat encara a la presó tot i el mal que s’ha fet. Sense defugir la part de culpa que el ciutadà de base hagi pogut tenir en l’aparició de la crisi (en tot cas, crec honestament que mínima i potser més per ingenuïtat que no pas per mala fe o excés de cobdícia, com alguns acusen), és evident que els principals responsables n’han estat els grans conductors de l’economia. No ho dic jo, un complet inexpert en la matèria. Ho diuen mitjans de comunicació, catedràtics, analistes internacionals... I fins i tot alguns (ben pocs) dels mateixos culpables, bàsicament polítics d’una banda i alts càrrecs d’entitats financeres de l’altra, han admès també la seva responsabilitat.

domingo, 27 de mayo de 2012

La humildad de Guardiola

Lo dijo Jorge Valdano: "Existe el deseo de que Guardiola sea malo". Llevo yo (y no soy el único) cuatro años con esa impresión pero no habría sido capaz de resumirla en una frase tan concisa y explícita. Y comprendo ese deseo, porque el Barça de Pep ha sido tan elogiado, a veces desmesuradamente, por su fútbol y por todo lo demás, especialmente por la aparente humildad de puertas afuera en la victoria y en la derrota, que ha despertado celos en sus rivales. Muy humano, y no tiene nada que ver con los colores de unos y otros ni con una supuesta manera de ser colectiva.

Foto: Mundo Deportivo
Estoy seguro de que a mí, que soy culé, también me habría apetecido desenmascarar a un héroe rival si hubiera gozado de una admiración tan generalizada como la que ha despertado Guardiola. Porque lo que más envidia ha generado no son  los títulos, ni el buen juego, ni el carácter humilde y cercano de la mayoría de jugadores y técnicos, que obviamente también. Lo que más ardor desata es que el público neutral, el que no es de uno ni otro, así lo haya percibido y la sensación de que todas esas virtudes, las futbolísticas y las demás, eran ciertas, se ha extendido por todo el mundo del fútbol de forma abrumadora, con la única excepción del rival más directo y sobre todo su entorno. Un frente contrariado por tanta evidencia y que se propuso desde el primer día desenmascarar la mentira.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Repetir un castell carregat

Permeteu-me abans que res que em presenti, perquè molts em podeu conèixer en molts àmbits però no en el d'aficionat casteller, on a vegades jo mateix em considero massa purista. No es tracta de menysprear els innovadors, als qui sovint dono la raó, sinó senzillament d'haver agafat afecte a les coses tal com m'he acostumat a veure-les i viure-les tota la vida: per això em costa acceptar-ne a vegades la seva evolució.

La Segunda B

Como periodista, no guardo un recuerdo especialmente doloroso de la Segunda B. Eran mis primeros años frente al teclado, aún becario, cuando vomitar breves era rutina y acompañar al redactor al Nou Estadi un premio. Y eran, en el fondo, buenos tiempos para el Nàstic: para el club grana, de las tres últimas temporadas en la categoría de bronce, dos acabaron en ascenso (2000-2001 y 2003-2004). Estábamos en Segunda B, sí, pero siendo un grande, el rival a batir, un equipo de costumbre ganadora y ambiciones factibles.

lunes, 21 de mayo de 2012

Dar explicaciones

Hay tantas maneras de ser como personas y debo reconocer que a mí me hicieron raro. Tanto que durante mucho tiempo veía en esto de tener blog algo así como darse importancia, como dar por hecho que lo que uno tiene que decir es interesante. Y eso que nunca lo pensé de los demás, pero me parecía que los demás sí lo pensarían de mí. Raro, ya digo.

Al final se han juntado las circunstancias. Por un lado, las ganas de escribir por escribir, como cuando era (más) joven, sin la obligación de ceñirme a los temas que me marca el periódico -si estás leyendo esto, doy por hecho que me conoces-, sin esa limitación de espacio, sin ese corsé horario. Lo que quiera, cuando quiera y como quiera (o pueda). Y por otro lado, un par de amigos aburridos que me han animado a ir colgando aquí lo que se me vaya ocurriendo. "Nosotros te leeríamos", me dijeron, medio en broma medio en serio. ¿Sí? Pues toma. ¡Ante tal promesa, cómo negarse!